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DRONES DE COMBATE DEL FUTURO

El pentágono está luchando contra dispositivos rudimentarios tipo drones de combate que puedan causar estragos en las tropas estadounidenses. 

Los drones se están convirtiendo en una amenaza real en el campo de batalla, donde sus benignas e iniciales capacidades comerciales se transforman en armas letales y en herramientas de espionaje e inteligencia. 

En lugar de entregar paquetes, algunos han sido modificados para lanzar explosivos. En lugar de inspeccionar las torres de telecomunicaciones, otros desarrollan sus cámaras para monitorear a las tropas y elegir objetivos. En lugar de rociar cultivos, podrían diseminar gas tóxico. Esta es la preocupación más seria sobre drones de los comandantes del Pentágono. Los estrategas militares imaginan el día en que serán desplegados en ejércitos de robots capaces de destruir defensas en incursiones kamikaze. 

El alcance de su uso está «a la altura de la creatividad del enemigo», dijo el Teniente General Michael Shields, director de una agencia del Pentágono llamada Joint Improvised-Threat Defeat Organization (JIDO), que se está enfocando a contrarrestar la amenaza de los drones. El año pasado, el grumo militar Hezbolá lanzó dos pequeñas bombas desde un dron comercial, posiblemente adquirido en la industria comercial de Siria, y por tanto accesible a los rebeldes. Semanas más tarde, dos combatientes kurdos que luchaban contra el Estado Islámico fueron asesinados cuando explotó un pequeño dron que habían derribado. 

Detener a los drones se ha convertido en un desafío para el Pentágono y sus aliados. Aunque no han sido tan letales como los artefactos explosivos improvisados, los drones podrían volverse más letales a medida que la tecnología mejore. 

En respuesta a este problema el Pentágono esta investigando y desarrollando dispositivos láser y de microondas para disparar a los drones desde el cielo. 

JIDO la estación de investigación de alto secreto está escondida en un parque de oficinas indescriptible, y su centro neurálgico rastrea incidentes en todo el mundo y colabora con investigadores y académicos, sobre las empresas de nueva creación de capital riesgo para estar al tanto de lo último en tecnología de drones. 

Algunos soldados ya utilizan armas anti-drones para asuntos de narcotráfico que utilizan ondas de radiofrecuencia para interferir a los drones. Francia y otros países han entrenado águilas y otras aves rapaces para atacar drones enemigos. 

El proyecto mas potente toma un enfoque diferente. Se trata de un potente láser de alta energía. 

CACI, un contratista de defensa con sede en Arlington, Virginia, está desarrollando una tecnología que llama SkyTracker que puede encontrar y rastrear drones utilizando frecuencias de radio. Si un dron entra en un espacio aéreo restringido, ya sea sobre una base militar o un aeropuerto comercial, el sistema podría obligar al dron a aterrizar. O podría requisar el vehículo y devolverlo a su operador, una técnica que podría ayudar a las autoridades policiales o a los soldados a localizar a los malos.

En la actualidad hay indicios de que los terroristas se están moviendo hacia los drones como arma de elección. El Estado Islámico ha utilizado drones en Irak y Siria para lanzar granadas. En Ucrania, los separatistas apoyados por Rusia los usaron para ayudar a identificar dónde deberían dispararse.

Los oficiales no solo están preocupados por el uso de drones en el campo de batalla. Los aeropuertos se preocupan porque los drones interfieren con los aviones. Las cárceles han visto a los vehículos zumbando sobre vallas para contrabandear contrabando . En 2015, un dron caprichoso se estrelló en asientos vacíos en el torneo de tenis del US Open, y un quadcopter voló por el Servicio Secreto para estrellarse en los terrenos de la Casa Blanca . Y el 12 de octubre en la ciudad de Quebec, un avión no tripulado golpeó un pequeño avión en lo que los funcionarios dijeron fue la primera colisión de este tipo en América del Norte. El avión, que transportaba seis pasajeros, aterrizó de manera segura. Pero el incidente generó alarmas en Canadá y Estados Unidos.

Estados Unidos ha estado usando drones militares con gran efecto durante años, y la dependencia de los militares en ellos solo está creciendo.

Recientemente, el comandante del Cuerpo de Marines, el general Robert Neller, dijo que quería que cada escuadrón de infantería tuviera su propio quadcopter.

Scharre cree que pronto se usarán para ayudar a las tropas a mirar alrededor de las esquinas y buscar edificios o armas en los edificios, para que se conviertan en «ojos y oídos» de una unidad. Parece ciencia ficción, pero no se basa en ningún avance tecnológico fundamental que no tengamos hoy en día «.

 


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